Estos dos enlaces
son muy interesantes…dos puntos de vista, dos maneras de vivir, dos personas
diferentes, dos actitudes distintas…
Tengo cáncer. Me lo
diagnosticaron hace casi 4 años. Es una grave enfermedad. En mi caso incurable.
El cáncer me ha
robado poder pasear por el Paseo Marítimo de la mano de mi marido a los 80 años, vestidos los dos con
el mismo chándal(como los guiris viejecillos…jajajaja…). Tengo la seguridad de
que no conoceré a mis nietos, y la sensación de que no veré a mis hijos hacerse
adultos. Yo tenía planeado que cuando fuese una jubilada, quedaría con mis
amigas para ir al cine, o ir a tomar un café; echar una tarde con “las chicas
de oro”, porque todas seríamos muy viejecitas pero muy marchosas…
El cáncer me ha
robado mucho tiempo. Por eso no dejo de pasear con mi marido de la mano cada
vez que puedo, disfruto al máximo cuando tengo que comprarle ropa nueva a mis
hijos porque se les ha quedado pequeña; me encanta verles crecer. Quedo con mis
amigas muy a menudo y nos decimos que nos queremos siempre.
Tengo
mis bajones, pero están en relación directa a mi esperanza de vida (de 3 a 5
años). Por eso no les doy más de tres a cinco minutos.
El
día que me diagnosticaron entendí que ante este “robo a mano armada de mi
tiempo de vida” me habían regalado la clarividencia de que mi única opción era
VIVIR. Y eso implica ser y hacer feliz. Al hacer feliz a los demás, esa
felicidad vuelve a ti, seguro!
Yo
no soy ni alcaldesa ni cantante de renombre, por eso mi opinión no tiene la
misma repercusión. Admiro la fortaleza y optimismo de la alcaldesa. Siento la
tristeza del cantante…
Soy
una abanderada de la normalización. Me encanta decir “cáncer”. Me encanta decir
que tengo cáncer y soy feliz. Soy una provocadora porque estoy orgullosa de
vivir con cáncer? Porque vivo alegre con cáncer? Por vivir desde el
agradecimiento? Pues lo seré…
Tengo
un grupo de amigas en la aecc de Fuengirola que son fabulosas. Algunas pasaron
por el cáncer, otras lo vivieron como familiares, algunas son metastásicas como
yo, y otras son “sanas”, pero están tan implicadas en la aecc que parece que
ellas también son pacientes…Me sienta afortunada por conocerlas y tenerlas en
mi vida; aprendo de ellas diariamente. Me enseñan tanto…. Tienen vidas y
actitudes ejemplares; cada una vive el cáncer a su manera. Son grandes grandes
y fuertes fuertes…hermosas por fuera y espectaculares por dentro. Ellas no
cuelgan sus experiencias y sentimientos en sus Facebook, pero os aseguro que
son un modelo a seguir.
¿Me
salgo de lo normal por decir que me siento dichosa porque el cáncer ha traido a
mi vida muchas cosas buenas y personas maravillosas?...pues me salgo de lo
normal….
Una
amiga me dice que le parece muy injusto que yo tenga cáncer. A mi también me lo
parece, pero como no lo he podido elegir, lo vivo lo mejor que se.
Yo
no lucho contra el cáncer. No quiero ganar la batalla. No soy una superviviente
ni una sobreviviente del cáncer. Soy una “viviente”. Yo VIVO con cáncer; y
deseo hacerlo mucho tiempo.